En las últimas semanas ha sido noticia la reducción del tráfico en Madrid, una medida que ha efectuado el Ayuntamiento con el fin de disminuir la alta polución que se registra en la capital de España. La restricción para circular según el número de matrícula –par o impar- y la limitación de velocidad a 70 Km/hora son medidas que se han tomado ante la elevada tasa de dióxido de nitrógeno, que ha superado los niveles considerados como seguros.
Evidentemente, en Socuéllamos, lejos de grandes núcleos urbanos, no padecemos este tipo de problemas. Tenemos la suerte de respirar un aire limpio y poco intoxicado. Sin embargo, estas situaciones casi extremas que se dan en las grandes capitales del mundo deben servir para concienciar e invitar al uso responsable y sostenible de los vehículos.
Aunque en entornos rurales no veamos tan de cerca los efectos de la contaminación, la gravedad del asunto sigue estando ahí. En Socuéllamos es común que utilicemos el coche para realizar desplazamientos cortos. Es una costumbre que, en muchas ocasiones, se realiza casi como un acto reflejo. Además, resulta paradójico este uso excesivo del coche en un momento en el que prácticas deportivas como andar o salir a correr tienen un gran seguimiento en nuestra localidad.
En alguna ocasión, desde las administraciones se ha animado a la población a realizar desplazamientos a pie o en bicicleta, aunque no estaría de más realizar alguna campaña de mayor calado con iniciativas que llamen la atención sobre este asunto. En cualquier caso, es una decisión personal sobre la que debemos reflexionar. Andar siempre es saludable y además contribuimos a cuidar el medio ambiente.