jueves. 28.03.2024

Elena García fue la primera mujer en ostentar la Alcaldía de Socuéllamos. Su gobierno llegaba después de 20 años de mandato del Partido Popular y tan sólo ocho meses después veía cómo una moción de censura relegaba a su equipo a la oposición. Se cumple un año de aquella moción que generó la mayor crispación política que se recuerda en la localidad. Con la perspectiva que ofrece el tiempo, la portavoz socialista analiza al detalle el pasado, presente y futuro de la política local y el papel del Partido Socialista tras la moción de censura.

Ha transcurrido un año desde la presentación de la moción de censura a su Gobierno. Bajo la perspectiva de este tiempo, ¿cómo analiza esta moción?

El análisis es el que venimos haciendo durante todo el año. Se veía a venir que el trabajo que UPyD y PP iban a aportar es el que estamos viendo, prácticamente nulo y con muchos sinsabores. Hay un ambiente bastante enrarecido porque no estamos en una oposición al uso, en la que te toque asumirla por la pérdida de unas elecciones. Por todo lo acontecido somos mucho más exigentes de lo que hemos venido siendo tiempo atrás.

Para mí, la moción ha sido legal pero no legítima. El pueblo sigue sin apoyar el gobierno que ahora mismo tenemos. La vida sigue, los vecinos acatan lo que ha pasado, pero no veo que PP y UPyD tengan el respaldo del pueblo de Socuéllamos.

El actual Gobierno apenas ha tomado ninguna decisión importante. Además, el día a día es difícil de fiscalizar por la obstaculización que tenemos. La alcaldesa ha sido 16 años pupila de Sebastián García, ha aprendido lo malo de aquella época política y sabe bien cómo obstaculizar a la oposición. Hace oposición a la oposición. Está siendo un año difícil, sin grandes iniciativas ni grandes proyectos. Mucho me temo que es lo que nos espera de aquí a las próximas elecciones de 2019.

¿Provocó la moción una herida que sigue abierta en la vida de nuestro pueblo?

No creo que se haya abierto una herida en cuanto a ideales entre los vecinos. Ese enfrentamiento del que se hablaba… creo que no. Creo que hay un sentir único tanto para detractores o gente que apoye al PSOE de no ver bien cómo se hicieron las cosas. Creo que es un sentimiento unánime del pueblo de Socuéllamos y de los propios votantes del Partido Popular que no han visto con buenos ojos cómo se han hecho las cosas.

No se encuentran motivos que justifiquen que PP y UPyD merezcan estar en esa bancada.

No se encuentran motivos que justifiquen que PP y UPyD merezcan estar en esa bancada. No creo que haya división, hay una herida abierta por la situación, pero está más o menos normalizada porque la vida sigue y vendrán las próximas elecciones. Será entonces cuando el pueblo demuestre qué es lo que quiere para el pueblo de Socuéllamos; confío en que haya justicia y las cosas vuelvan a su total normalidad.

Durante esas semanas se vivieron momentos de mucha tensión, nerviosismo, crispación… ¿Qué recuerdos tiene de aquellos días?

Son sentimientos muy enfrentados. Por un lado me sentía muy orgullosa del trabajo realizado. Yo goberné con la conciencia muy tranquila. Lo hice lo mejor que pude y supe y no cambiaría nada. Lo único, quizás, la relación que intentamos mantener con UPyD, cuando ahora se ha demostrado que la moción planeaba desde el minuto uno.

Me refiero a intentar acercarnos, pactar, entender a la señora de UPyD, cuando hemos visto que los principios que defendía en aquel momento poco le importaban, cuando ya ha conseguido lo que buscaba: ocupar ese sillón y unirse al PP. Muchas de las cosas que predicaba se han disuadido y nada ha quedado de Mar Delgado al frente de UPyD. Ha sido absorbida totalmente por el PP y forman un único grupo político al frente de este Ayuntamiento.

Elena García

¿Qué hubiera cambiado exactamente en su relación con UPyD?

Hubiéramos dejado las cosas más claras. Fuimos demasiado permisivos al permitirle que se autodenominara equipo de Gobierno y oposición. Durante esos ocho meses estuvimos negociando con UPyD día a día. Reuniones en las que pusimos encima de la mesa ambos programas electorales, calendarizamos las actuaciones que se iban a hacer, hablamos de concejalías, de liberaciones… se trató todo aquello que UPyD quiso poner encima de la mesa.

Nosotros pusimos mucho empeño en que Mar Delgado se uniera a nuestro equipo de Gobierno porque entendíamos que era la mejor forma de trabajar conjuntamente. Ahora nos echa en cara que las cosas son de otra manera, pero a nosotros no nos dejó trabajar conjuntamente. Quería pero al mismo tiempo no quería. Ser equipo de Gobierno y oposición en política es impensable. No se puede.

Quizás cambiaría haber tenido tanta paciencia con Mar Delgado.

Quizás cambiaría haber tenido tanta paciencia con Mar Delgado para luego saber que la moción era algo irremediable. Aunque hubiéramos sido el equipo de Gobierno más perfecto del mundo, nos hubiera caído la moción de censura porque era algo que, como hemos sabido después, en el primer mes ya planeaba sobre el Partido Socialista.

En el texto de la moción se argumentaban cuestiones como falta de transparencia, parálisis en el Ayuntamiento, falta de contenido… ¿Qué le parecen estas acusaciones después de un año?

Decía Mar Delgado que estamos frustrados. No es cierto, hemos asumido bastante bien estar en oposición, dentro de cómo se ha dado todo. Nos hemos centrado en nuestra labor y estamos haciendo un trabajo de fiscalización y a la vez de proponer muchas cosas. Nos acusa de que no aportamos cosas en comisiones, pero todo lo que proponga el PSOE recibe un no por respuesta.

Sí que hay cierta frustración a la hora de demostrar al pueblo de Socuéllamos cómo no está trabajando el equipo de Gobierno de PP y UPyD. Nos acusaban de falta de transparencia, vemos cómo nos ocultan constantemente informaciones económicas. Aún no sabemos los gastos reales de la feria. Ya hemos hablado con el interventor para decirle que faltan partidas y no las han facilitado. Tampoco tenemos los gastos de la Navidad, ahora en Carnaval nos han dado la información muy sesgada. Hemos pedido que estos datos se publiquen porque deben saberlo los vecinos.

Estamos haciendo un trabajo de fiscalización y a la vez de proponer muchas cosas.

En cuanto a la parálisis, puedes preguntar a cualquier funcionario cómo están las cosas. Hace poco en Recaudación no tenían ni papel para emitir las cartas de pago, no sé si porque ya pensaban quitarse de en medio el servicio como denunciamos.

Nos acusaron de no tener los presupuestos. Jamás paralizamos el Ayuntamiento por no tener unos presupuestos propios. Nos limitaba a la hora de hacer nuestras propias propuestas, pero fueron 20 años de gobierno popular con unos presupuestos muy encasillados y a la forma de Sebastián García. Tuvimos que cambiar totalmente el modelo, cambiar la forma de gestionar, depurar muchas partidas que no existían y que seguían dotándose de presupuestos… Tuvimos que adaptarlo a lo que queríamos a la vez que subirnos al ritmo de un ayuntamiento que no para porque cambie el gobierno después de 20 años.

En ocho meses se demostró mucho el trabajo y pudimos calar cuál era la hoja de ruta y qué es lo que el PSOE venía a aportar a Socuéllamos. Para empezar fue abrir este Ayuntamiento a todo el mundo, que se respirara en la calle una sensación de libertad, frescura y de que algo había cambiado. Ahora hemos vuelto a ese momento gris, donde todavía se reprime a quien no opina como el Partido Popular. Es lamentable que a día de hoy los motivos que se expusieron en la moción de censura sean precisamente lo que están llevando a cabo el equipo de Gobierno que nos puso en la oposición con ellos. Se está gobernando a base de decreto y de Junta de Gobierno Local. Los asuntos que pasan en comisiones son mínimos y por cumplir con el acuerdo legal y poco más.

Para los vecinos que no siguen la actualidad política de cerca, ¿qué diferencias destacaría entre su gobierno y el actual?

Yo estoy muy tranquila porque a estas alturas se nos va conociendo. Para lo bueno y lo malo, Socuéllamos es un pueblo más o menos pequeño y, más allá de las siglas políticas, somos personas y nos conocemos. Julia Prudencia lleva 18 años en este Ayuntamiento, tiene una trayectoria y la gente tiene una opinión, igual que la tiene de nosotros. Me tranquiliza porque en el tiempo que hemos estado no nos han pillado en ningún renuncio. Cuando hemos denunciado cosas, siempre ha sido con pruebas y con la verdad por delante. Creo que sabemos llegar a la gente porque nunca hemos faltado a la verdad y PP y UPyD nunca han podido desmentir con pruebas aquello que el PSOE ha puesto sobre la mesa.

Creo que a estas alturas ha quedado claro que sabemos muy bien dónde estamos, algo que no asumió nunca el PP los meses que estuvo en la oposición. Hemos asumido, pese a las circunstancias, qué labor es la que nos toca y seguiremos en nuestro empeño de trabajar por el pueblo de Socuéllamos y fiscalizar al equipo de Gobierno, que es nuestra labor como oposición.

Durante este año hemos visto, sobre todo en los plenos, una alta tensión entre los grupos municipales. ¿Cree que se puede rebajar esta tensión o seguirá estando latente en el futuro?

Hay un clima que no es agradable, pero las circunstancias han hecho que no pueda ser de otra manera. Por mucho que queramos separar lo político de lo personal, se ha hecho mucho daño con la moción de censura, no sólo a nivel político, también en lo personal. Tener que justificar que no hay motivos para presentar esa moción duele, aunque de sobra era conocido el trabajo que había hecho el PSOE en esos ocho meses.

Duele por los motivos tan inciertos y burdos que pusieron en la moción para hacerse con el poder. Duele por la gente que ha apostado mucho por el PSOE y han mostrado esa necesidad de cambio en Socuéllamos, que nos dieron su confianza para entrar en el Ayuntamiento. Han truncado las ilusiones de muchos socuellaminos que veían en el PSOE una esperanza de cambiar el pueblo de Socuéllamos.

Se ha hecho mucho daño con la moción de censura, no sólo a nivel político, también en lo personal.

El ambiente no puede ser bueno, pero también sabemos la responsabilidad que tenemos y sabemos asumir nuestro papel en oposición. En las comisiones intentamos ser cordiales y tener una relación normalizada, dentro de los temas concretos que se tratan. Pero de puertas para afuera del Ayuntamiento, no tengo por qué tener una relación personal con ninguno de los concejales del PP y UPyD. Así me lo pide el cuerpo, podría hacer un papel y ser falsa de cara a la galería, pero no me apetece y me muestro cómo soy.

En este año, nosotros hemos venido mostrando que, si tuviéramos una pataleta como dicen, estaríamos haciendo otro tipo de oposición. No se está basando sólo en la crítica, sino que está siendo también constructiva. Hace unos meses denunciábamos que el PP niega todo aquello que venga del Partido Socialista. Pese a esa tensión que hay creada, no nos duelen prendas si nos tenemos que unir a una moción presentada por el PP o algún proyecto para el bien de Socuéllamos. La relación no afecta a las decisiones que debamos tomar como grupo municipal en la oposición. Sí afecta a la hora de hacerlo el grupo popular y UPyD, pero eso no es responsabilidad nuestra.

Quizá tengan que hacer examen de conciencia y no estar tan a la defensiva. Creo que son conscientes de que no lo hicieron bien y fallaron y esto en algún momento va a pasar factura. También puede ser por el trabajo que estamos haciendo como oposición, siguiendo muy de cerca el poco trabajo que hacen y esto les genera un nerviosismo añadido. Ver que tenemos el respaldo de mucha gente, que estamos trabajando bien, que en cuanto se tuercen un poco ahí está el PSOE para darles un toque con las herramientas que existen.

¿Cuál es el plan del Partido Socialista para los años que quedan de legislatura?

El plan es seguir trabajando como estamos haciendo hasta ahora, presentando propuestas, fiscalizando al equipo de Gobierno y esperando que pase el tiempo cuanto antes. Parece que queda poco, pero hay que seguir sufriendo dos años más a este equipo de Gobierno. Esperando que no se estropee demasiado el Ayuntamiento con las gestiones que están haciendo los dos grupos políticos que están al frente. Que lleguen cuanto antes las elecciones y sea el pueblo el que decida quién debe estar al frente del Ayuntamiento y no el voto de una señora que habló por la voz de un pueblo y que, a mi juicio, se equivocó. Espero que pase factura cuando lleguen las elecciones y que el pueblo diga lo que realmente quiere para Socuéllamos.

Elena García: “PP y UPyD siguen sin tener el respaldo del pueblo de Socuéllamos”