miércoles. 08.05.2024

Nuevos propósitos: llevarme bien con mi pareja

Espera… ¿Qué significa llevarte bien para ti? ¿Y para tu pareja? ¿Eres tú quién tiene el problema o ambos? Bueno, vamos a empezar definiendo de qué estamos hablando. Hablamos de problemas de relación cuando existen conflictos entre parejas, familia, amigos y sobre todo, hablamos de problemas de relación cuando no existen conflictos. Los humanos necesitamos expresar nuestros sentimientos, confiar verdaderamente en nuestra pareja y saber qué pienso y qué piensa la otra persona.

Focalizando en las relaciones de pareja, hay diferentes áreas de conflicto. Veamos las más importantes: Dominio, intimidad, comunicación, compromiso y libertad.

Comportamientos que mejoran tu relación

1) No intentes que tu pareja cubra todas tus necesidades (tu profesor, abogado, amigo, amante). Todas las relaciones que ambas personas de la pareja tengan fuera de la pareja (amigos, compañeros de trabajo, familia) fortalecerán la pareja.

 2) Tolerar y aceptar las diferencias. No negarlas. No discutir para cambiar aspectos que no nos gustan de nuestra pareja. El narcisismo humano hace que veamos las diferencias como algo negativo, y no lo es.

3) No envolver a miembros de la familia en conflictos matrimoniales.

4) Aprender a divertirte cuando estás hablando con tu pareja. Hablar sin quejarse, preguntar sin intentar convencer.

5) Sorprender a tu pareja con algo agradable, sencillo pero que sea significante para vosotros. Usar la creatividad es el mejor recurso.

6) Recuerda que la libertad es algo que nadie tiene que dárnosla. Deja espacio a tu pareja.

7) Preserva los roles de cada miembro de la familia.

Los mandamientos para comunicarte con tu pareja

I. Escucha activa. Mientras tú estás hablando, no estás escuchando. Escucha primero y realiza las preguntas después. Asegúrate de que la persona que te escucha comprende tu idea, pregúntale que resuma lo que le has querido explicar. Pon ejemplos si es necesario para aclarar tu idea.

II. Discurso. No murmulles, porque ello sólo eleva el conflicto. Focaliza en el problema actual, no aproveches para hablar de conflictos anteriores. Usa yo en vez de tú en tus oraciones. Por ejemplo: “Yo me siento frustrada…”. Sé directo, rompe el circulo negativo de patrones de interacción. Evita responder un ataque con otro ataque. Recuerda: la violencia engendra violencia.

III. Lenguaje corporal. Evita brazos cruzados, ponerte a mucha distancia o demasiado cerca o fruncir el ceño. Mantén el contacto visual.

IV. Emociones. No quites importancia a los sentimientos del otro: “No es nada, no te preocupes”. Empatizar es conectar con las emociones del otro, es esencial para relacionarse. Intuir el ambiente emocional en una conversación. A veces, es mejor tomar un respiro para reflexionar antes de seguir la conversación. Focaliza tus oraciones en aspectos positivos. Ejemplo: “Esta casa es un desastre”. Busca un enfoque proactivo y positivo: “Esta casa está hecha un desastre, nosotros tenemos que ponernos manos a la obra y ordenarla”.

V. Pensamientos. Piensa antes de hablar y mientras estás hablando. No hagas asunciones de los conocimientos de la persona que escucha o el interés que tiene sobre lo que le estas contando. Piensa sobre el punto de vista de la otra persona.

VI. Metas y consejos. La mejor manera de solucionar un conflicto es encontrar una solución que sea agradable para ambas partes, da igual quién llevara la razón en un principio. Recuerda preparar a la persona que escucha cuando tienes que darle un mensaje doloroso. Evita distracciones. Apaga la radio, televisión, y habla con tu pareja a solas. Trata a tu pareja como deseas ser tratado. Muestra consideración y respeto.

 VII. Evita. No cuentes tu historia cuando la otra persona está hablando. No digas que tienes el mismo problema mientras la otra persona habla. Ejemplo: “Me siento muy cansado”. “Yo estoy totalmente agotada”. Evita el síndrome de experto y tener todas las respuestas a los problemas de la otra persona. Evita hablar de conflictos pasados. Nunca vayas a dormir con un conflicto sin solucionar. Mantener un conflicto en silencio sólo aumentará la escala de conflicto. Evita interrumpir a tu pareja cuando habla. Evita mensajes por teléfono o emails para información importante. Por último, simplemente añadir, querido lector, que quererse no es suficiente y que hay que estar dispuestos a romper con el yo para fusionarse en el nosotros.

P.D.: Recuerda: las razones que te unen a tu pareja no son ‘racionales’, sino ‘emocionales’. Si estás pensando en dejarle, analiza las emociones que sientes cuando estás bien con él/ella... Son tu anclaje de pareja. Y si esas razones emocionales no son suficientes para ti, habla con tus miedos y tu zona de confort.

Nuevos propósitos: llevarme bien con mi pareja