jueves. 28.03.2024

El día que salgas del armario

El día que salgas del armario, será el día que comprendas
que no puedes satisfacer a todo el mundo.
El día que salgas del armario, te darás cuenta,
que elegir tu propia vida tiene un precio,
y es que no puedes complacer a todos, a todas,
ni siquiera a los que más te quieren.
Pensar diferente es madurar, darte cuenta,
darte cuenta de que eres la persona protagonista de tu vida,
y que por tanto nadie, puede ocupar ese papel.

Ese día habrá espectadores sentados,
en primera fila, en segunda fila,
que te aplaudan o que te abucheen,
al hacer algo distinto a lo que esas personas harían,
pero créeme él o la protagonista eres tú,
la persona que decide si la obra continúa, finaliza o cambia de guión.

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.

El día que salgas del armario, te darás cuenta,
te darás cuenta, que la puerta estaba cerrada con llave,
esa llave fría, inmutable, como un leitmotiv
esa llave que estaba escondida en el bolsillo de tu chaqueta,
nadie podía abrirla por ti, no los culpes por ello,
los demás no tenían la llave.

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.

El día que salgas del armario, ese día, ese día serás libre,
porque todos y todas hemos salido del armario alguna vez.
Cada uno a su manera, cada uno en una etapa concreta de su vida,
pero siempre llega el momento en que hay que decidir
si satisfacer la vida de otros, o satisfacer la mía misma.

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.

El día que salgas del armario, será aquel en que digas "no te amo",
que digas "si amo",
que digas "yo no opino lo mismo",
que digas "no aguanto más en este trabajo",
o que digas "no me vas a humillar más"
o "yo no puedo ser quien quieras que sea,
sino quién yo quiero ser"...

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.

Porque el día que salgas del armario, serás una persona madura
madura para darte cuenta que amar a alguien,
no es un número, no es un sexo,
no es una elección racional...
sino que es la emoción que decide,
la emoción que está situada en tus tripas, no en tu cabeza,
es el aprendizaje más valioso, más instintivo e inteligente que tenemos,
que nos guía y da sentido.

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.

Porque si ha llegado el día de salir del armario, lo sabrás,
lo sabrás...¡Porque duele tanto estar dentro de una vida que no quieres vivir!
Es el momento de dar el paso,
ser diferente, tener preferencias diversas
no es "mala suerte" "o "un castigo divino",
forma parte de la naturaleza humana
y tú créeme, eres humano,
eres una obra de arte irreplicable, perfecta en su individualidad.

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.

El día que salgas el armario, acuérdate de coger todo aquello que necesitas de tu armario, todos los aprendizajes vividos en la infancia,
todos los apoyos de familiares o amigos que te quieren,
pero acuérdate de no volver a ese armario...
acuérdate de que para qué saliste de él.

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.


Libertad, engloba decisión, decisión requiere cambio,
y cambio es plenitud.
Plenitud cuando me atrevo a tirar la llave de mis miedos,
dejar el armario vacío,
vacío de rencores, de odios
y simplemente atreverme a vivir mi propia vida.

Tú, y sólo tú, en última instancia...decides tu propia vida.

Ese fue el día que saliste del armario,
y seguramente el día que te encuentres mal
intentarás entrar en el armario, o te arrepentirás de haber salido,
pero para entonces ya habrás encontrado la llave de tu felicidad,
y la llave de "ese armario" ya no la necesitarás...

El día que salgas del armario