No hace falta decir de qué va, en Socuéllamos no se habla de otra cosa. Las redes sociales están que arden y la mayoría de ciudadanos indignados por la actitud irresponsable de UPyD y PP de presentar una moción de censura al actual gobierno municipal.
Son tan vagos e insignificantes los argumentos que dan, que si no fuera por la gravedad del asunto, moverían a risa a cualquier persona normal. Eso sí, a Mar Delgado no la han mimado. Comentaba ayer en la red una persona con mucho acierto que es norma general en todos los partidos no hacer críticas hasta pasados los cien primeros días de cualquier gobierno. Es decir, tres meses. Este gobierno lleva ocho, si no han tenido tiempo de calentar las sillas.
En estos ocho meses, nada más llegar, han tenido que afrontar la feria, Manchavino, la festividad de todos los Santos y, por supuesto, no paralizar la marcha ordinaria del Ayuntamiento. A la vez, reformar, mejor dicho, una enmienda a la totalidad de los presupuestos que había en vigor, cambiar toda la estructura de estos. Lo ha dicho la alcaldesa hasta la saciedad: reuniones con asociaciones y todo el tejido social y empresarial de Socuéllamos. Cómo se puede ser tan irresponsables y achacar de parálisis al gobierno municipal.
Para poder medir el grado de gestión en una administración como es nuestro Ayuntamiento, se necesitan como mínimo dos años. Eso sólo para comenzar a andar. Es más, quienes defienden que el mandato de alcaldes y presidentes sea de solo dos legislaturas, ocho años, se entiende que los primeros cuatro son de aterrizaje y programación y los cuatro últimos de gestión. Es así y ellos lo saben. O mejor, quizás ni lo sepan, porque no tienen ni idea de lo que es ser gobernantes responsables, aunque algunos lleven más años que ‘Cascorro’ en la mili. Sólo destruir en aras a sus intereses personales y ambiciones de poder y de dinero.
El gobierno municipal está recibiendo el apoyo de asociaciones muy importantes de Socuéllamos, diciendo a Mar y Pruden que no las utilicen en su lucha política y poniendo en sus escritos tanto las reuniones que han tenido con los respectivos concejales, como el trato y aceptación de sus demandas. Los sindicatos ya han publicado en los medios que en sólo estos meses ya han recuperado parte muy importante de derechos sociales y económicos que los gobiernos del PP les habían quitado.
Lo único cierto es que en Socuéllamos hay sensación de cambio de estilos en el modo de gobernar, de hacer política cerca de los ciudadanos, de las asociaciones y con ellas. Hay ilusión y todo se va al traste por la ambición de dos personas y sus acólitos, aunque lo más grave es que a Mar Delgado no la han mimado.
Los escritos que UPyD está mandando a los medios de comunicación, así como la justificación que hace el PP, cualquier persona puede ver que están sin consistencia alguna. Una moción de censura sólo se presenta en situaciones muy graves, pero en ocho meses de gestión, sólo la mala fe y la ambición pueden justificarlo. Bueno sí, una cosa muy grave, a Mar Delgado no la han mimado.
Y eso, por si solo, es más que suficiente para que ella y su corte de aduladores tengan que apoyar una moción de censura.
Hace unos años, todos recordarán, que dos traidores, diputados socialistas en la Comunidad de Madrid, dieron el triunfo al PP de Esperanza Aguirre, truncando los deseos de cambio y libertad de millones de madrileños. De estos personajes no se ha vuelto a hablar más. ¿Alguien piensa que esa traición de entregar el gobierno al PP fue por amor a la Patria? ¿A que no se lo cree nadie? Ni yo tampoco.
A partir de ese momento, comienza en Madrid una de las etapas más negras de la historia política reciente. Sí, que han tardado veinte años en salir, pero han salido: corrupciones, actos mafiosos utilizando a la policía para espiar y vigilar a amigos y extraños, el caso gurtel, las ramificaciones con Valencia, cientos de detenidos, registros de las sedes del PP nacional y regional. Toso eso se hubiera evitado sólo con respetar la voluntad de los ciudadanos y dejar gobernar al partido que gano las elecciones, el PSOE. A este caso se le conoce desde entonces como ‘el Tamayazo’.
Mar Delgado va a tener el gran deshonor que a este acto de ignominia se le va a conocer de ahora en adelante como el ‘Marmazazo’.
Aún están a tiempo de rectificar. Hay personas, dentro de lo que poco que queda de UPyD, que están abochornadas y piensan que aún es tiempo de dar marcha atrás. Dentro del PP, existe la misma sensación: que van a ser cómplices de un acto que es legal, pero inmoral. Con que alguien diera el paso de retirar su firma de la moción, esta se desactivaría, ya que necesita irremediablemente de nueve votos, y si eso supone presiones y persecuciones a la persona que eso hiciera, hay otra última opción que es votar en blanco. El voto es secreto.
Mar Delgado y Pruden Medina son ya dos cadáveres políticos, pero debe quedar claro que si la moción de censura sale adelante, Pruden Medina será alcaldesa lo que queda de legislatura. No piensen en cambios el mes que viene. El PSOE ha dejado claro no participará nunca en juegos malabares de esta calaña.
Si la moción sigue adelante, nuestro pueblo pasará a la historia y a las primeras planas de los periódicos, como el ‘Marmazazo de Socuéllamos’, sólo por el capricho de dos personas. Y porque a Mar Delgado no se le ha mimado. Qué triste.