Este martes se han celebrado en Socuéllamos los actos en honor a San Antonio de Padua. Como todos los años, han sido muchos los socuellaminos que se han desplazado hasta su ermita para asistir a la emotiva Misa de campaña que ha ofrecido el párroco de la localidad, Juan Pedro Andújar.
San Antonio es un santo muy popular que goza de una gran devoción en Socuéllamos. El sacerdote recuerda que “es una tradición muy humilde y bonita, que surge de la devoción popular, con esmero y cariño. Merece la pena volver cada año a celebrar porque tiene unos orígenes muy sencillos y humildes”.
En la homilía, Juan Pedro Andújar quiso recordar que “la imagen de los santos tienen que servir para más y no tener una visión superficial de ellos. Dentro de todas las anécdotas que rodean a los grandes hombres de la Iglesia, el valor que tienen es porque son los mejores testigos del Cristianismo. Estamos llamados a no quedarnos en las ramas y profundizar en su significado: ellos son los mejores intercesores ante Dios por nosotros y deben ayudarnos a parecernos más a Jesucristo”.
Como es habitual, en la Misa ha contado con la presencia de numerosas personas mayores de la residencia Nuestra Señora del Carmen.
Tras la celebración eucarística, las personas que se trasladaron hasta la ermita cumplieron con las tradiciones de los alfileres y los panecillos. El grupo de Amigos de San Antonio, como siempre, tenía perfectamente adecentado el paraje y se encargó de repartir los panecillos. Los asistentes a la ermita también disfrutaron de un rato de convivencia con motivo de la celebración de la onomástica de San Antonio.
