viernes. 03.05.2024

El concierto que ‘In Memoriam Winds Orchestra’ ofreció el pasado 26 de diciembre con motivo del décimo aniversario del fallecimiento de Patricia Jiménez ha quedado en la memoria de todos. Pocas veces se ha percibido en el Reina Sofía una atmósfera tan especial, mágica y llena de emoción. Los 150 músicos y coristas que participaron en ‘Mitos y Leyendas’ lograron despertar la sensibilidad de un público entregado a un evento que, además de recordar a Patricia, sirvió para destinar una cantidad considerable –más de 3.000 euros- a la investigación del cáncer infantil.

Fue un concierto memorable para todos y apenas un mes después de aquel día, el director Miguel Carlos Gómez Perona se puso en contacto con la familia de Patricia para ofrecerles una nueva iniciativa: la creación de la Asociación Patricia Jiménez Carrasco contra el cáncer infantil. “La idea ya me rondaba la cabeza. Patricia dejó mucha huella en todos y pensé que tenía que hacer algo más”, asegura.

Todo comenzó con la preparación del concierto. El director recuerda que las emociones que se sintieron aquel día difícilmente se pueden explicar. “Los músicos, desde un primer momento, no lo tomaron como un concierto más. Yo veía la delicadeza con la que se estaba fraguando el proyecto y esto te hace reflexionar. Lo más hermoso es que el 90% de los músicos no conocía a Patricia y, aun así, se creó una especie de magia. Muchos de los músicos, con innumerables conciertos a sus espaldas, estaban nerviosos y emocionados”.

También fueron determinantes para Miguel Carlos las palabras que dirigió Luis Madero, jefe del servicio de Oncología Pediátrica y Catedrático de Pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid, en la presentación del concierto. “Dijo una cosa que me impactó mucho: que la vida de las personas tienen precio. Las instituciones dedican más dinero a la investigación del cáncer en adultos que al infantil. El doctor decía que ocho de cada diez niños con cáncer infantil logran curarse, pero hay que trabajar por esos dos que no lo consiguen”, afirma. Además, también percibió que los doctores que se desplazaron hasta Socuéllamos dieron una gran importancia a la iniciativa, conscientes de las dificultades de lograr financiación para investigar.  

A partir de ahí, el director pensó en la idoneidad de crear una asociación que, con la música como hilo conductor, contribuyera a la investigación del cáncer infantil. Tras unas semanas de reflexión, contactó con Roberto Jiménez y María José Carrasco para exponerles la idea. La acogida por parte de los padres de Patricia, como era de esperar, fue emocionante. “Imagina la ilusión que hace para una familia que la fuerza de nuestra hija empuje a involucrarse a tantas personas. Es muy difícil explicar el sentimiento. Es muy duro pensar que lo único que queda de un ser querido que ya no está sea el recuerdo. En nosotros nunca falta, pero da pena que nuestro paso por la vida sea tan efímero y se termine olvidando a alguien que ha formado parte de la historia de mucha gente”, cuentan.

Roberto y María José muestran su agradecimiento y su voluntad firme de seguir luchando por los niños enfermos de cáncer. “El artífice de que el concierto fuera tan entrañable nos propone hacer una asociación con su nombre, y pone a disposición a 150 personas gratuitamente… No se puede agradecer más. Se ponen en juego tantos sentimientos que cuando hay un gesto de este tipo lo único que queda es abrazarlo y no dejarlo escapar. Queremos contribuir con el dinero que consigamos a que no haya niños sentenciados desde el primer momento en el que se diagnostica la enfermedad. Estos niños se merecen la oportunidad de que no les pase esto”.

Puesta en marcha

La semana pasada se sentaron las bases para la creación de la asociación y un gestor ya está trabajando en los trámites legales necesarios para su constitución. A partir de ahí se empezarán a dar los primeros pasos para unir música y solidaridad. La idea es ofrecer varios conciertos a lo largo del año en Socuéllamos y otros puntos de la región a coste cero para las instituciones que lo contraten y poder destinar la recaudación a la investigación del cáncer infantil.

“Pongo al servicio de la asociación el trabajo desinteresado de mis músicos y los dos coros con sus directores a la cabeza -Amelia Rubio y Francisco Javier Gómez-. Se mantiene el nombre In Memoriam para este grupo de viento que se creó para el homenaje a Patricia y la orquesta preparará anualmente un monográfico exclusivo que intentaremos llevar a muchos puntos de la región. Creemos que escenarios no van a faltar porque es una causa que la gente va a apoyar”, explica Miguel Carlos.

La familia lo corrobora: “Las posibilidades musicales que nos brinda Miguel Carlos son infinitas. Ofreceremos los conciertos a distintos ayuntamientos e instituciones y lo que se recaude lo aportaremos a las fundaciones y laboratorios que se dedican a investigar”.

Además, aunque la música sea la protagonista de la iniciativa, también se hará un trabajo de concienciación con charlas a cargo de expertos y otras iniciativas. “Todo lo que quepa dentro de la asociación lo vamos a poner en marcha con el fin de aportar lo posible para que los médicos sigan trabajando”. De hecho, el deseo de la familia y el director es que el doctor Luis Madero también forme parte de la asociación.

Arranca así un proyecto que nace del recuerdo de Patricia, con la ilusión de ayudar a los niños que padecen esta enfermedad, y con la música como la mejor de las excusas para despertar la solidaridad de todos.

Primeros pasos para la creación de la Asociación 'Patricia Jiménez Carrasco' contra el...