domingo. 19.05.2024

Facundo: Enérgico. Transmitió órdenes todo el partido a su defensa. No pudo hacer nada en ninguno de los goles, especialmente desafortunado el gol de falta que rebotó en un compañero de la barrera.

Carlos García: Transportador. En el momento clave, volvió a ser decisivo con un arma que parecía ya neutralizada por todos los rivales: el potente saque de banda.

Jacinto: Seguro. Todos cargamos el hombro de Jacinto en ese duelo final con Pachón. Como siempre, control aéreo y mucha firmeza.

Álvaro Pérez: Corrector. Una vez más, necesitó de su anticipación para ganar varios balones que podrían crear preocupaciones. Especialmente importante fue como obstruyó al rival para dificultar un mano a mano con 2-2 en el marcador.

Zurdo: Ofensivo. Nuevamente, aportó varias subidas de calidad en asociación con Kike Domínguez. Defensivamente, como siempre, sin problemas.

Diego Rivas: Explotado. Enorme sacrifico el suyo en inferioridad territorial, su trabajo taponador permitió no profundizar la posesión visitante. Generoso esfuerzo.

Jesús García: Histórico. Hizo un gol que se recordará de por vida en Socuéllamos, el que certificaba la clasificación. Sin embargo, como Diego Rivas, tuvo que sacrificarse en los primeros minutos. Generoso esfuerzo.

Garrido: Comprometido. Ganó un par de veces línea de fondo, pero su papel clave fue realizar muy buenas coberturas cuando Carlos García le doblaba. Ganó mucho papel defensivo en esta segunda vuelta, completándole como un mejor jugador que cuando llegó, quizá solo encasillado en extremo puro izquierdo.

Kike Domínguez. Faro. Guardó el balón en los momentos de tensión. Su asociación con Zurdo creó problemas a Anuarbe, ganando la superioridad. 

Calle: Doblete. Delantero de partidos importantes. Así lo hizo toda la vida y así lo hizo hoy. Una auténtico mito del fútbol que se crece en los momentos clave de la temporada.

Javi Gómez: Combativo. Nuevamente tuvo que ser sustituido muy pronto por un golpe. Y su cambio lo acusó el equipo al perder su referencia arriba. Casualmente, acto seguido, llegaron los goles del Fuenlabrada.


Salva: Apoyo. Entró con 2-0 para fortalecer el centro del campo, pero de repente, se vio con empate. Cuando se ubicó como ancla del equipo, el Socuéllamos pudo crecer y reaccionar.

Omar: Ofensivo. Salió con la necesidad de desequilibrar y lo hizo en un par de ocasiones. Se movió de forma muy hábil en la media punta.

Ocaña: Control. Ingresó en el terreno de juego tras el 3-2 para controlar el balón y disipar cualquier sufrimiento.

El uno a uno de los jugadores de la Unión Deportiva Socuéllamos