jueves. 02.05.2024

La cosecha de vino en nuestra región rondará los 20 ó 22 millones de hectolitros este año, según el informe que maneja la Comisión Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha y que aparece publicado en el Boletín Vitivinícola de mayo. El informe analiza la pluviometría registrada este año y compara estas cifras con las campañas históricas recientes para realizar la estimación, aunque reconoce que es prematuro aventurarse, puesto que toda previsión está condicionada a los cambios climáticos que puedan producirse estos meses, a la floración, a la posible aparición de enfermedades, etc.

Estas cantidades son bastante parecidas a las que figuraban en el avance estimativo de producción para la campaña 2015/16 que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente facilitó en marzo de este año, incluyendo los mostos concentrados convertidos a mosto natural y teniendo en cuenta los pequeños productores. Según este avance, la producción en España ascendería a 43,28 millones de hectolitros de vino y mosto, de los que 22,94, es decir, el 53% del total, la habría aportado Castilla-La Mancha.

El informe publicado por la Comisión Sectorial también predice, "a la vista de las salidas comerciales y si continúa el mismo ritmo de retiradas actual, tanto a mercado nacional como de exportación", que las existencias a 31 de julio serán de 7,75 millones de hectolitros de vino, un 13% menos que la campaña pasada. Tal y como explica el portavoz de vino de Cooperativas, Juan Fuente, en declaraciones recogidas en el mencionado boletín, “la cifra actual se situaría en la media de existencias habitual en Castilla-La Mancha para atender el mercado vitivinícola hasta que se elaboren nuevos transformados con la próxima vendimia”.

Respecto a las existencias de mosto, Cooperativas prevé que aumenten respecto al pasado año en el entorno de un millón de hectolitros hasta llegar a los 2,85 millones de hectolitros. Sin embargo se prevé que respecto al volumen, las cifras disminuyan. “Esto es debido”, afirma Juan Fuente, “a que en los meses de vendimia, la mayoría del producto estará concentrado y rectificado para su salida al mercado de países más septentrionales”.

El informe también hace referencia a la viña y explica que, "debido al clima tan suave y húmedo de abril y de la primera quincena de mayo, se detecta un cierto retraso del ciclo en el desarrollo de la vid, por lo que muy previsiblemente la vendimia de este año lleve cierto retraso respecto a las fechas habituales". El boletín también habla de la posible aparición de enfermedades criptogámicas y advierte que "habrá que estar atentos a la información de los técnicos de campo, y a los boletines fitosanitarios de avisos e informaciones que publica la Consejería de Agricultura, Medioambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, por si fuera necesaria la aplicación de tratamientos preventivos". Y añade que "si bien el mildiu con temperaturas altas puede que no llegue a mayores, el oídio sí que va a ser una enfermedad que conviene preparar tratamientos de prevención sobre todo en las variedades más sensibles".

La cosecha de vino en Castilla-La Mancha rondará los 20 millones de hectolitros