viernes. 19.04.2024

Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha celebró la pasada semana su Comisión Sectorial de Cultivos Herbáceos para abordar los primeros resultados de campaña en la región y la situación actual del sector.

En concreto, en lo referente a la estimación de cosecha, se ha corroborado que la campaña apenas se ha iniciado en la zona más meridional de la región y se han obtenido resultados, hasta la fecha, mejores de lo esperado. Aunque con cautela a la hora de dar cifras, se prevé que la campaña actual sea considerablemente inferior a la pasada campaña, posiblemente en torno a un 40%, debido principalmente a las cifras récord de producción de la pasada campaña (la cosecha de cereal se situó en torno a los 4,4 millones de toneladas) y a la escasez de lluvias en los periodos críticos del cultivo.

Aun así, tomando como referencia el balance de los 10 últimos años, la producción actual podría situarse cercana a la media y, además, se ha distinguido una mayor reducción de los rendimientos en las zonas más al norte de Castilla-La Mancha, obteniendo mejores resultados en las zonas del sur.

Datos por provincias

Por provincias, en Cuenca se estiman resultados dispares dependiendo de las comarcas; la media de cebada se sitúa entre los 1.500-2.000 kg por hectárea. En Guadalajara, la provincia más tardía en siembra, es donde más ha afectado la sequía, situando las primeras prospecciones por debajo de los 2.000 kg por hectárea.

En Albacete la situación es similar a la de Cuenca, pero con la ventaja de que las precipitaciones han favorecido algo más a esta provincia, elevando la media estimada a 1.800 kg por hectárea. En Toledo apenas ha llovido y la estimación se sitúa por debajo de los 1.500 kg por hectárea.

Capítulo aparte merece la provincia de Ciudad Real, ya que está obteniendo unos resultados por encima de las medias en gran parte de las comarcas, ya que en algunas zonas ha llovido entre 40 y 50 litros en los periodos críticos.

Saneamiento del mercado

Respecto al mercado, las condiciones meteorológicas y los últimos movimientos de la moneda (devaluaciones en grandes países exportadores), han sido los principales impulsores del mercado a nivel mundial.

El trigo se ha caracterizado por un final de campaña presionado por las elevadas existencias en Estados Unidos, Rusia y Australia, evitando riesgos por escasez del suministro. Sin embargo, las previsiones iniciales en el balance 2017/2018 hablan de ligeras caídas de existencias en parte de los grandes países exportadores, lo que conllevaría un saneamiento del mercado.

La situación de un balance equilibrado en la cebada señala precios sin grandes fluctuaciones para la nueva campaña, pero podrían subir ligeramente de aquí a la cosecha, antes de verse arrastrados a la baja por los precios del mar Negro y la presión de salida durante el verano.

 En el maíz, una vez finalice el verano y la cosecha esté asegurada, los stocks final de campaña y la oferta de la nueva cosecha, de maíz y trigo conjuntamente, podría influir sobre los precios de la nueva campaña, pudiendo arrastrar a la baja los precios europeos para impedir que el nivel de importación procedente de países terceros fuera demasiado elevado.

Cooperativas Agro-alimentarias prevé una cosecha de cereales un 40% inferior a la...