sábado. 20.04.2024

Rafael del Rey, director del Observatorio Español del Mercado del Vino y buen conocedor de los mercados español y francés, nos ofrece algunas de las claves de los recientes ataques a los camiones españoles y manchegos que cruzaron Francia durante la jornada del lunes.

Para comprender esta situación hay que partir del papel de España como el principal exportador mundial de vino en cuanto a cantidad, aunque no en cuanto a facturación. España exportó en 2015, uniendo vinos y mostos, 2.754 millones de litros facturando 2.950 millones de euros, lo que supone un precio medio por litro de 1,07 euros. Sin embargo, la mayor parte del vino exportado por España es a granel y este vino tiene unos precios internacionalmente muy bajos, a una media de unos 36 céntimos de euro el litro. Francia compra una gran cantidad de vino a granel español porque es a la vez un gran productor y un gran consumidor de vino.

Sin embargo el hecho de que en Francia se compre vino español a bajo precio no debiera incomodar a los viticultores franceses puesto que estos siguen teniendo su cuota de mercado bien cubierta. "Entre lo que compran en España a bajo precio, lo que consumen internamente  y lo que venden muy caro fuera - el precio medio del vino francés en exportación es cinco veces más caro que el español, aunque aquí se incluye también el champán - el vino en Francia genera un gran negocio a su alrededor. El mercado francés es muy equilibrado y los viticultores franceses venden prácticamente toda su producción y a unos precios medios muy interesantes, tanto en botella como a granel, donde logran un precio medio de 1,36 euros el litro", afirma Rafael del Rey, director del Observatorio Español del Mercado del Vino.

No obstante, esto no es impedimento para que, de forma puntual, se puedan dar casos localizados en zonas o momentos concretos en que cueste más vender una determinada producción y que por tanto pueda molestar más la competencia, como podría haber pasado en estos días pasados en Francia. "Ver vino español bueno y económico no tiene por qué gustar en Francia. Ahora bien, en ningún momento ni en ningún caso esto puede justificar una acción violenta que vulnera el tratado de libre tránsito de mercancías", afirma Rafael del Rey. 

Para el director del Observatorio Español del Mercado del Vino, cuanto mejor vino se haga en España "más podremos competir con Francia, incluso en su propio terreno, aunque todavía estamos lejos de ello y los viticultores franceses no tienen, en la actualidad, motivos reales para estar preocupados". En todo caso, afirma Rafael del Rey, "la competencia es algo natural en los mercados de los países democráticos. A España también le pasó con el textil o con la industria naviera. Incluso le puede pasar con el turismo. La solución, en cualquier caso, no es la respuesta violenta, sino hacerlo todavía mejor para ofrecer siempre un valor añadido".

En cuanto al futuro de las exportaciones españolas de vino, la opinión de Rafael del Rey es que se debe aumentar el vino embotellado a medio y largo plazo, "con valor añadido y con marca". "Pero también debemos ser realistas y España vende a día de hoy casi 1.400 millones de litros de vino a granel y esta tendencia no puede cambiarse de un día para otro.

Lo que sí es cierto es que hay distintos tipos de granel y que incluso en ese mercado debemos tender a un granel cada vez de mayor calidad dirigido hacia países como Estados Unidos o China, que pagan un mayor precio que Francia o Alemania. A corto y medio plazo hay un granel de calidad que puede ser mucho más rentable que el que se está vendiendo hasta ahora aunque eso implica buscar nuevos mercados, hacer un mayor esfuerzo comercial y partir de una mayor calidad", concluye el director del Observatorio.    

¿Ataque aislado o guerra abierta? Las claves del asalto a los camiones manchegos